A partir del 23 de enero el tenista de Merlo puede volver a jugar, tras la sanción de más de 900 días por haber arreglado un partido en 2015.
No es una semana cualquiera para Nicolás Kicker, la ansiedad por volver a ser jugador de tenis profesional se apodera de “La Fiera de Merlo”, que después de más de 900 días de sanción (2 años y 8 meses) ya se siente cerca del regreso.
Kicker fue encontrado culpable de dejarse perder un partido ante el ecuatoriano Giovanni Lapentti, en primera ronda del Challenger de Barranquilla, en septiembre de 2015. Ese día cayó 2-6, 6-2 y 7-5 y el partido fue investigado por la Unidad de Integridad del Tenis (TIU).
En ese entonces Kicker era 171° del ranking y, como muchos jóvenes que transitan el circuito a esa edad, tenía problemas económicos para poder viajar, anotarse en torneos y pagar entrenadores, y cayó en la garras de los apostadores, que ofrecen una solución de dinero fácil.
La sanción no fue inmediata, llegó recién el 24 de mayo de 2018, en el mejor momento de la carrera de Nico. Estando 84º del mundo, ya metido dentro del equipo de Copa Davis, después de meter tercera ronda en el Abierto de Australia y en Indian Wells. La noticia lo golpeó cuando se encontraba en París para jugar Roland Garros.
La pandemia fue como una especie de bálsamo para Nico Kicker, ya que frenó los calendarios e hizo que el tiempo de la sanción no lo haga quedar tan lejos del ritmo de competencia de todos los jugadores del circuito.
Lejos de caer, el merlense entrenó estos años como si tuviera un torneo en corto plazo. De la mano de Juan Pablo Brzezicki y Juan Pablo Gándara, se preparó a un gran nivel. Y además hizo tenis con los mejores jugadores argentinos, a los que sorprendió por su nivel, luego de los años de parate.
Hoy Kicker tiene 28 años, y sabe que el tiempo perdido no vuelve, por eso no quiere dar ventajas desde lo físico. Es papá de Bastian, que tiene 9 años de edad, y piensa en reinsertase en el circuito, y para ello tendrá que hacerlo desde abajo. La planificación pasaba por volver en un Torneo M15 que se iba a jugar en Monastir, Túnez, pero canceló por la pandemia. Por lo que se quedaría en la Argentina, para jugar la prequaly del Argentina Open.