La argentina María Laura Helguera que reside en Australia hace cinco años pasó por los micrófonos de Radio Búnker y se refirió a como fue controlado el Coronavirus en el país mediante cuarentenas localizadas, cierre de fronteras y testeos masivos, y cómo se llegó a vivir casi como la «antigua normalidad».
El mundo tomó diferentes medidas y las adaptó a cada país para afrontar de la mejor manera posible la pandemia de Covid-19. Uno de los países que mejor controló esta enfermedad fue Australia, que se encuentra en los últimos lugares en los registros entre los fallecidos por cantidad de habitantes.
María Laura Helguera, contadora argentina que hace 5 años que vive en Australia, habló de cómo está la situación: “Somos bastante privilegiados, tuvimos una etapa de 14 días sin ningún caso en Australia de transmisión comunitaria. Hubo un caso aislado en una ciudad de Perth, pero solamente ese, que está aislado de Melbourne o Sídney. Solamente los casos que aparecen, son personas que regresan al país de otros lugares y tienen que hacer la cuarentena”.
En diálogo con El Tanke de Búnker, Helgera contó cómo es la vida ahora en el país: “Australia tuvo la suerte de ver todo con un poco de atraso, entonces hubo un accionar de parte del gobierno en empezar a frenar ciertos vuelos y controlar el ingreso de extranjeros. Cuando pasó la primera ola, decidieron implementar la cuarentena y cerraron el país, sólo podía ingresar personas residentes del país. La segunda ola se desató solamente en Melbourne, por un guardia de seguridad, lo que ocurrió que hubo cuarentena en esta ciudad solamente y el resto del país cerró fronteras nada más”.
“La vida se acerca bastante a lo que era antes de la pandemia, cada estado maneja sus propias reglas de cómo quiere seguir cada instrucción. En Melbourne, se utiliza el barbijo solamente en lugares cerrados y con gente que no conoces, por ejemplo en las oficinas, que conoces a los que trabajan con vos, se trabaja sin ningún cuidado porque se conoce a la otra persona”, sostuvo la rosarina que hace un año vive en Melbourne.
A la hora de explicar el por qué, el país tuvo tan pocos contagios y muertes, Helguera expresó: “Una de las cosas más importantes que tuvo Australia fue el testeo, cada persona que trabajaba en hoteles, vivía o venían de focos con algún contagio, se debían testear sí o sí, al menos dos o tres veces en una semana. La gran ola se desató para navidad, con 157 casos en esas dos semanas, y se hicieron miles de test en esas semanas”.
Por último, habló de lo que todavía no está habilitado: “Lo único que falta es el turismo, que está completamente cerrado, pero reciben un subsidio que se está negociando para que se mantenga más allá de diciembre. Desde el gobierno se dijo que va a seguir cerrado durante todo el 2021 y que sólo van a permitir ingresos de universitarios, ya que la idea es reabrir las universidades”.