Internos del Penal de San Martín fabricaron y donaron 2.000 tapabocas y 120 camisolines hospitalarios que fueron entregados a la Parroquia del Padre Pepe y al Hospital Eva Perón del distrito. Es la tercera entrega que se realiza durante la cuarentena.
La institución religiosa se encargará de repartir a los vecinos de la zona la producción realizada por los internos de la Unidad 48 de San Martín. Hasta el momento, son 6.300 los elementos de bioseguridad entregados por los reclusos.
La donación fue llevada a cabo por los internos del curso de costura del penal donde fabrican estos elementos de protección frente al coronavirus y que son entregados periódicamente a la fundación del Padre José María Di Paola, el Padre Pepe, para que los distribuya en los barrios de José León Suárez donde desarrolla su tarea pastoral.
En un mes que lleva adelante este espacio, los internos realizaron la primera donación de 2.800 tapabocas a principios de junio, otra de 1.500 a mitad de mes y esta última tanda de 2.000, sumando al momento la producción de 6.300 tapabocas destinados a niños y adultos de los barrios carenciados de San Martín.
En esta ocasión, se otorgaron mil tapabocas para niños y mil para adultos, lavables y reutilizables, y además los internos sumaron la producción de 120 camisolines destinados al personal del Hospital Interzonal General de Agudos Eva Perón, del partido de San Martín.
El curso de costura está coordinado por un interno que brinda conocimientos básicos en el uso de la máquina de coser y, con materiales provistos por la fundación del Padre Pepe, son 16 los detenidos que aprenden un oficio y participan de una tarea solidaria a partir de la confección de estas prendas.
La actividad forma parte del programa “Más trabajo, menos reincidencia” impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, que se promueve desde la Subdirección General de Trabajo y desde la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB.