El Ministro de Educación de Argentina, Nicolás Trotta, habló en el “Tanke de Búnker”. El efecto que tuvo la pandemia en este ámbito, la virtualidad, el aprendizaje de los alumnos, entre otros, fueron los temas de la entrevista.
El Ministro, analizó las primeras semanas del regreso a la presencialidad en las aulas del AMBA: “En primera instancia, la enorme trascendencia que tiene para nosotros con los cumplimientos de los indicadores sanitarios y epidemiológicos para poder dar el paso a la presencialidad cuidada. Hemos desarrollado una normativa que, permite conjugar la presencialidad tan necesaria, como el cuidado de la salud. Esta tasa de incidencia de 500 casos cada 100 mil habitantes. Y por el otro lado, tener respuesta desde el sistema sanitario. Es muy positivo el regreso, a partir del cumplimiento de esos indicadores”.
“El impacto de la pandemia es marcado en término social, económico, sanitario y, por supuesto, educativo. Derivo en un enorme esfuerzo de nuestra comunidad educativa, la familia y los estudiantes. Es un punto que tenemos que trabajar, en ese sentido, nos parece central dejar en claro todo el proceso que se llevó adelante, en el marco de la alternancia entre presencialidad y virtualidad. Tuvimos un inicio lectivo con mucha presencialidad en todo el territorio argentino, impactó la segunda ola, principalmente en la provincia y ciudad de Buenos Aires, luego en todo el país. Hoy vemos como se mejora en los indicadores sanitarios, el proceso de vacunación, y eso permite desplegar una presencialidad, que es central, en una año doblemente desafiante. No sólo por ser un año de pandemia, sino porque hay que transitar aquellos aprendizajes que nos quedaron pendientes del 2020”, dijo.
En referencia a quienes cursan en el nivel terciario, aseguró: “Es uno de los niveles educativos más preparados para la no presencialidad. Se puso el foco ahí, en recuperar la presencialidad en instancias que se relacionan a todas las prácticas profesionales”.
Luego, añadió: “Aumentó la cantidad de alumnos que se inscriben en la universidad, incrementó en el marco de la pandemia. Hay una encuesta donde demostramos el compromiso por la actividad académica, también las dificultades de transitar la pandemia. Los que más nos preocupaba era como transitaron los estudiantes el 2020, la no presencialidad, y la respuesta fue satisfactoria”.
“Lo que pretendemos nosotros, más allá de que el resultado haya sido otro, es despolitizar ese debate por la presencialidad. Todos queríamos el regreso a las aulas, pero teníamos que ser conscientes del impacto de la segunda ola, y que no puede haber 24 políticas sanitarias en nuestro país”, concluyó.