El 24 de enero de 2015, Camila Orellana (17 años) fue atropellada cuando iba a bailar por un auto que circulaba en contramano, cayó y su cabeza impactó contra el piso. Luego de 36 internadas, falleció. El conductor del vehículo es Nicolás Dalarraga, quien escapó al momento de chocarla. Ahora, el 2 de mayo, la Fundación Estrellas Amarillas pintará una estrella para recordarla. Pedro, su padre, habló acerca de esto en el Tanke de Búnker.
“El 2 de mayo estaremos pintando una estrella, en honor a Camila, en la colectora sur, camino a Capital. Hay una montaña, en el puente antes de llegar a Carrefour, en colectora sur y Yapeyú. Queremos que se visibilice todo lo que hacemos. Nosotros estamos con la fundación, todos los domingos estamos pintando una estrella, generalmente en el AMBA”, contó.
Con respecto a Estrellas Amarillas, dijo: “Siempre interactuamos con los municipios, en este caso con el de Moreno, que siempre estuvo dispuesto a ayudar. Ellos cortan el tránsito, nos dan la pintura, colocan la cartelería. Necesitamos que la gente nos apoye en las pintadas, es un lugar amplio y no van a tener problema. Dejamos el proyecto de ley de alcohol cero en Ituzaingó”.
“Hace dos semanas atrás, tuvimos una reunión con el diputado Facundo Moyano. Lo que fuimos a buscar, si bien no hay una ideología política en todo esto, es aprobar la ley. Necesitamos la ayuda de los municipios porque, si bien la ley es alcohol cero, a nivel nacional dice está permitido 0,5. Tienen que apoyarnos los políticos”, señaló.
Sobre el caso Camila, explicó la situación de Dalarraga: “El venía acompañado con un amigo, y éste los pasa antes de llegar a la montaña. Como vio el control regresó, pero en contramano. Había dos chicos de testigos, pero no pudieron ver y dar datos precisos. Lo pudimos llevar a la justicia por los amigos de él, no es que a mí se me ocurrió. Él quedó absuelto a los 18 meses. Como no quisimos acceder a ningún arreglo, se abrió devuelta la causa, y recién ahora, hace menos de un mes, nos ratificaron y tenemos que esperar que la sentencia quede firme. Se arregló dos años y seis meses, pero no va preso, y cinco años sin manejar. El juez ya firmó, pero falta que quede firme la sentencia. se hace un poco de justicia”.
“Al año, fui a hablar con él, con los padres. Uno como padre de bien, piensa que va a ir y te van a decir, a partir de ahora, mi hijo no maneja más el fin de semana. La madre quería que sepa la verdad la historia, la realidad es que mató a mi hija. Para mí, él, el padre y el abogado le dieron otra versión a la madre. Yo le dije, a partir de hoy, los dos cargamos con una cruz. Nada más que, la mías es más liviana y la tuya más pesada”, concluyó.