La Municipalidad continúa impulsando acciones para reducir el impacto generado por los residuos en el ambiente y mejorar los hábitos de limpieza y cuidado de la ciudad.
La separación de residuos en origen y su posterior recolección diferenciada contribuyen con el medio ambiente reduciendo la contaminación que impacta en el cambio climático, ya que disminuye la emisión de gases de efecto invernadero.

Cada vecino puede sumarse clasificando los elementos antes de desecharlos, identificando los elementos “limpios y secos” de “húmedos y sucios”.
Con una mínima organización, la separación es fácil y permite reducir la cantidad de residuos que deben trasladar los camiones recolectores hasta el predio de disposición final.
Los residuos pueden clasificarse de manera simple, separando envases, plásticos, vidrios, papeles, tetrabricks, etc., y reinsertarse en el circuito productivo a través de su recuperación.

Una vez separados y limpios, los elementos reciclables pueden depositarse en los veinte puntos limpios distribuidos por toda la ciudad o acercarse al Taller Protegido Pedro Echeverría, en Soler e Hipólito Yrigoyen.
Por otra parte, durante la etapa de aislamiento estos elementos pueden depositarse frente a los domicilios los martes de 18 a 20 hs., de donde serán retirados por los camiones municipales. Se recomienda depositarlos dentro de una caja de cartón o elemento similar.
Es importante que los envases estén siempre limpios y secos para facilitar su posterior reciclado y dejarlos al menos tres días antes de depositarlos para disminuir el riesgo de transmisión de virus.

En tanto, en los denominados residuos húmedos se incluyen todo tipo de restos orgánicos, tales como frutas, verduras, cáscaras de huevo, yerba, te o café, restos de poda, y corte de pasto.
Con estos residuos puede elaborarse el compost de manera sencilla.
La materia orgánica supone habitualmente más del 40% de una bolsa de basura, y se trata de material imprescindible para los suelos. En ese sentido, una recomendación valiosa es realizar, cuando sea posible, un pozo en la tierra y enterrar estos residuos para que se incorporen al suelo a través de un proceso natural.