Este fin de semana se produjo un hecho lamentable en Moreno: hubo una feroz golpiza de patovicas a un adolescente.
Una madre de Merlo denunció a un local bailable de Moreno por producir una feroz golpiza de patovicas a un adolescente. Justamente, la víctima fue su hijo, luego de que lo acusaran de haber robado algunos celulares.
Según la exposición judicial, el hecho tuvo lugar en el boliche Ikki, ubicado en la colectora sur del Acceso Oeste, a metros del Puente Gnecco. La mujer sostuvo que dos patovicas siguieron al adolscente, lo amenazaron y le gritaron “no te queremos ver más por acá robando celulares”.
Además, la víctima sostuvo que lo golpearon en el rostro, lo tiraron en el piso y le pusieron la rodilla en las costillas. En ese momento, le robaron su iPhone 11, la SUBE, un par de zapatillas marca Puma y una campera azul marca Adidas.
Ante esto, el joven logró escaparse de los atacantes y se refugió en la casa de un primo, luego de subirse a un colectivo. El familiar dio aviso al padre, que lo pasó a buscar. Al ver las lesiones, lo llevaron a la Clínica Provincial de Merlo, donde fue atendido e internado en observación, para chequear que todo esté en orden.
La mamá de la víctima, Paola Karina del Valle se presentó en Ikki para pedir explicaciones. “Lo que le hicieron a mi hijo no tiene perdón. Los que lo golpearon ya están identificados y tendrán que pagar por semejante bestialidad. Él pudo ser otro Fernando Báez Sosa”, remarcó.
En la Clínica el chico recibió su parte médico que confirmó la fisura del tabique nasal, junto a un traumatismo en el ojo izquierdo y hundimiento de tórax. En la causa trabaja la fiscal Carina Saucedo, de la Fiscalía N°2 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez. Además, la denuncia fue radicada en la Comisaría 8va de Catonas.