En las últimas horas, el Senado aprobó el presupuesto universitario con más de dos tercios de los votos, marcando un nuevo revés para el gobierno de Javier Milei. A pesar de esta victoria en el Congreso para la oposición, el presidente ya ha anunciado su intención de vetar la ley con el fin de mantener lo que él considera “equilibrio fiscal”.
El proyecto fue aprobado con 57 votos a favor, solo 10 en contra y una abstención, reflejando un amplio apoyo, incluso entre algunos legisladores del PRO, partido que tradicionalmente ha respaldado a Milei. El rechazo fue principalmente de los senadores libertarios y de un pequeño sector del PRO. Victoria Huala, senadora de ese mismo espacio, se abstuvo en la votación.
A pesar de las críticas por parte de Javier Milei, el presupuesto universitario aprobado representa apenas el 0,14% del Producto Bruto Interno (PBI), equivalente a unos 780.000 millones de pesos. La oposición, que impulsó el proyecto, calificó la ley como un avance esencial para garantizar el funcionamiento y financiamiento adecuado de las universidades públicas. Además, el proyecto incluye una actualización mensual por inflación, desde el 1 de diciembre pasado, para mantener el valor de los fondos asignados a las 60 universidades nacionales.
El presupuesto también busca mejorar los salarios de los docentes y no docentes, que no han recibido aumentos desde diciembre, y esto tendría un impacto estimado del 0,08% del PBI.
Milei y la estrategia del veto
El presidente Milei ya ha dejado en claro que vetará la ley, a pesar de su aprobación en el Senado. Para ello, necesitará el respaldo de al menos 90 diputados, con quienes espera repetir la misma estrategia utilizada en la reforma jubilatoria. El oficialismo trabajará para mantener sus alianzas con el PRO, el MID, Independencia y algunos diputados radicales, aunque esta decisión podría traerle un alto costo político, especialmente por la sensibilidad del tema educativo.
Mientras tanto, se especula con una posible movilización masiva en defensa de la educación pública, en rechazo al veto presidencial. La aprobación del presupuesto ha abierto un nuevo frente de conflicto entre el gobierno de Milei y la oposición, y el debate sobre el financiamiento universitario promete seguir siendo un tema central en la agenda política nacional.