LA RUTA 1.001 Y LA PELIGROSA ODISEA DE VIAJAR DE NOCHE

Cientos de vecinos protestan y denuncian las dificultades que implica viajar por esta autovía provincial ya sea por los robos, la iluminación y el mal estado de la ruta.

Según un estudio de opinión del Observatorio Social de la Universidad de La Matanza (UNLaM) los vecinos y vecinas, que pertenecen a lo largo de esta ruta, sostienen que luego de la inseguridad, la iluminación de la zona es un tema que los tiene preocupados.

Es una boca de lobo, son kilómetros y kilómetros de oscuridad y peligro”, indicó Manuel, un vecino de González Catán. La Ruta Provincial 1.001 tiene un recorrido de ocho kilómetros que une los distritos de La Matanza, Merlo y Morón.

LA NOCHE, LA INSEGURIDAD Y LOS ACCIDENTES

La noche en esta zona se vuelve un lugar muy habitual para los delincuentes, ya que una vez que llega la noche, esta arteria se mantiene en total oscuridad, su única iluminación es la luz de la luna.

En esta misma línea, otra vecina manifestó que viaja todos los días por este lugar para llegar a su trabajo en la localidad de San Justo. “Es un peligro en todo sentido. Ahora, en invierno, literalmente no se ve nada. Es todo muy inseguro, te pueden robar en cualquier momento o podés chocar y nadie se va a enterar, denunció.

Por su parte, otros de los vecinos que entrevisto este estudio, relato como sufrió un siniestro por culpa de la imposibilidad visual. Según el vecino, “Venía por una recta a oscuras y, de repente, me topé con una curva muy pronunciada. Choqué y rompí todo mi auto. Alguien tiene que hacer algo porque los choques se repiten todos los días”, contó.

LOS RIESGO DE TOMARSE UN COLECTIVO

Por otro lado, el transporte público más habitual de esta ruta es el colectivo 236, que viaja de Morón a González Catán. En esta ocasión los vecinos comentaron como padecen esta espera en total oscuridad.

Nos sentimos desamparados. Estamos solos en el medio del campo, a oscuras, y completamente inseguros”, comentaron los vecinos de Barrio Armonía de González Catán. A su vez afirmaron que esta falta de iluminación favorece a la inseguridad, “a la noche, esto es tierra de nadie y la delincuencia es total”, contó una vecina de apellido Villalva.

La mujer también indicó que muchos postes de luz ubicados a lo largo de la ruta “fueron cortados” y nunca fueron reemplazados, generando muchos accidentes. Por último sentenció que “Por las noches está tan oscuro que no podemos ir a las paradas porque nos roban, y esto es lo que más se sufre. De hecho, los mismos choferes deciden no detenerse en las paradas porque tienen miedo”.