KICILLOF E INTENDENTES MONITOREARÁN EL CONURBANO POR LA FALTA DE COMIDA

Ante la delicada situación económica, crece la demanda por alimentos en la Provincia. Ante esto, Axel Kicillof realiza un seguimiento con los jefes comunales.

La situación económica del país es cada vez más delicada. Eso lo sabe el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, al igual que los intendentes que conforman el territorio bonaerense. Ante esto, la demanda de comida crece día a día. Por eso, Axel Kicillof realizará un seguimiento de la situación para estar al pie del cañón.

Por eso, Axel Kicillof acordó formar una mesa de seguimiento del tema con los propios intendentes y parte de su gabinete. El primer encuentro se llevó a cabo en la última semana. Las miradas están puestas en las consecuencias que provoca el gobierno nacional y el recorte de fondos hacia la Provincia de Buenos Aires.

En el encuentro de la semana pasada estuvo el intendente Merlo, Gustavo Menéndez. Junto a él y Kicillof, se acercaron: Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mario Secco (Ensenada), Julio Alak (La Plata), Ariel Sujarchuk (Escobar), Damián Selci (Hurlingham), Mayra Mendoza (Quilmes) y Mariel Fernández (Moreno).

Cabe destacar que la reunión coincidió luego de la primera gran devaluación del gobierno de Milei, que afectó a los combustibles, alimentos, medicamentos y otros artículos de la canasta básica. Desde el entorno del gobernador remarcaron: “Ya afectan gravemente a los sectores medios y vulnerables ya se ven gravemente afectados por esta situación”.

Por esa razón, el gobernador recorrerá el municipio de Lanús, donde hará entrega de ambulancias. También estará acompañado de Julián Álvarez, flamante intendente de Lanús. En ese contexto, se presentará un sistema de emergencias y será la primera visita de Kicillof al partido desde la asunción de Álvarez.

Además, en el Gran Buenos Aires se produjeron algunos episodios que evidenciaron la fragilidad social con la que se convive. En La Matanza se disputa la venta ilegal de tierras usurpadas, en un predio de 90 hectáreas en González Catán. Por esa razón, el gobernador quiere evitar posibles conflictos a futuro y tratar de estar a disposición de la gran mayoría de los bonaerenses.