En una jornada conmovedora e itinerante, la Virgen de Nuestra Señora de Luján recorrió distintos puntos del partido de Merlo junto a sus “guardaespaldas” , los combatientes de Malvinas. En cada lugar que pasó fue recibida por aplausos y mucha gratitud por parte de sus seguidores.
La palabra “guardaespaldas” cobra sentido ya que los defensores de Malvinas escoltaron a la virgen y la protegieron de cualquier imprevisto durante el recorrido. Se podría decir que es una devolución de favores ya que fue el mismo busto quien estuvo en las Islas Malvinas junto a los soldados en los días más crudos y difíciles hasta ser sustraído por los militares ingleses. La representación de la Virgen contiene mucha más simbología que solo la religiosa.
El “Tour” por la localidad comenzó el día viernes en donde la Virgen fue llevada a diferentes puntos importantes de Merlo. El día sábado, la representación de la Virgen de Luján se posó en la Plazoleta “2 de Abril Ricardo Rivarola”. El nombre de la plaza es en honor a un veterano y vecino del barrio que falleció el año pasado. Los familiares compartieron palabras alusivas, llevaron insignias para que sean bendecidas por la figura y levantaron en alto banderas argentinas.
“Es un momento muy emotivo para nosotros porque nos toca de cerca y es una manera de sentir a Ricardo con nosotros”, expresó su esposa del combatiente, Ricardo Rivarola.
Sus allegados juntaron firmas para que el espacio verde lleve su nombre y ese día realizaron la reinauguración de forma simbólica junto a la presencia de la Virgen. “Es una oportunidad para volver a homenajear a esos héroes que son la memoria viva de un hecho que la sociedad no debe olvidar jamás”, compartió una vecina y amiga.
