Tras investigaciones y operativos, la policía logró detener a los dos delincuentes que asesinaron al chofer Federico Rivero en un intento de robo, en la localidad de Libertad, cuando esperaba en el auto a su esposa que realizaba compras.
Luego del episodio fatal, el personal policial comenzó a colectar pruebas y logró identificar una de las huellas dactilares en la cara interna de uno de los vidrios del automóvil. Además, a través de averiguaciones y testimonios, identificaron a un segundo sujeto, por lo que se solicitan dos órdenes de allanamiento para los domicilios de los delincuentes.
Ambos operativos resultaron en principio negativos, pero fue la propia abuela de uno de los sujetos quien pactó su entrega con la policía que se efectuó en la comisaría 4ta de Libertad. El otro delincuente aún permanecía prófugo.
La policía continuó con la búsqueda del otro sujeto, cuya huella dactilar había sido identificada en la escena del crimen. Para lograr su aprehensión, se implementó una guardia encubierta en las cercanías del domicilio de la madre del sujeto. Durante el operativo, la policía divisó al hombre que se acercaba a la casa. Cuando éste vio a los efectivos sacó un arma de fuego, apuntó a los agentes y corrió intentando huir.
La policía corrió tras el delincuente y finalmente logró detenerlo en una obra en construcción sobre la calle Pehuajó al 1900. El hombre portaba un revolver calibre 38, que coincide con el calibre del arma que mató a Rivero.
