Cuatro agentes, que custodiaban la vivienda en la que se encontraba Diego Armando Maradona en los últimos cuatros meses luego de su operación, aseguraron que hubo bebidas alcohólicas en Brandsen.
Julio César Coria, Horacio David Ledesma, Aníbal Domínguez y Julio Soria, fueron citados a declarar ante los fiscales de San Isidro, quienes llevan la investigación del caso. Los empleados se alternaban las 24 horas para custodiar a Diego.
Según lo que trascendió, los cuatro están en actividad del Servicio Penitenciario Federal. Explicaron que fueron contratados por un ex penitenciario de la misma fuerza, jefe de seguridad de Speed, la bebida energizante cuyo dueño es el abogado Víctor Stinfale.
El 25 de noviembre pasado, día del fallecimiento de Maradona, Coria declaró debido a su presencia en ese momento y la participación en el intento de reanimarlo.
“Los cuatro reconocieron que hubo alcohol cuando Maradona vivió en el barrio Campos de Roca I, en Brandsen. Específicamente hablaron de cerveza y vino”, declaró una fuente judicial. Algo que ratificó lo que se creía desde los investigadores, además de que al “10” le facilitaron el acceso a marihuana y a psicofármacos.
Explicaron además que todos reportaban al asistente personal de Maradona, Maximiliano Pomargo, y a su cuñado, el abogado Matías Morla.
